The Declaration of Seville, presented today at the Plenary Assembly of the Conference of Legislative Assemblies of the European Union (CALRE), highlights the will and commitment of the Regional Assemblies and Parliaments of Europe to continue working and cooperating to reclaim the leading role of the territories in the construction and integration of the European Union. The Declaration contains a decalogue of commitments of the Parliaments and the Legislative Assemblies and specifies six demands on its role in the European institutional architecture.
It is a document, the fruit of hours of political debate, which serves to further boost the work of CALRE as the main interlocutor of the regional parliaments before Brussels because these are essential players for European integration; and that also claims the role of Europe as a guarantor of Equality and social justice, which are also foundations for freedom, all principles included in the European treaties.
The text emphasizes that the regions are Europe, and the institutions closest to citizens, such as assemblies and parliaments, must have greater recognition, presence and opinion when making decisions that affect thousands of people.
Claims
The Declaration makes six claims about the “active” role of assemblies and parliaments with legislative capacity in the process of European integration and the need for multilevel and bottom-up (upward) governance. They also request that the “green card” procedure be introduced in the European institutions to allow for the presentation of legislative proposals.
It also highlights “the value of the individual and the community, subsidiarity, proportionality, freedom and representative democracy, without forgetting the principles of equality and solidarity proper to the spirit of the common European project”. The text also points out that despite the increasingly perceptible tension between globalization and autonomy, these are two apparently opposite but potentially complementary elements that can be successfully met.
CALRE also points out the challenge to update the work bases of these twenty years, creating a common frame of reference that facilitates and reinforces the contributions of each of the working groups and the elaboration of a Strategy for the Sustainable Development of the European regions, as well as the adaptation of the current working groups to both the common framework and the new objectives.
Decalogue of commitments
After explaining the reflections through five demonstrations and ten considerations on all the issues that are highlighted in Europe, the Plenary Assembly has also agreed on a decalogue of commitments focused on maintaining its spirit of meeting space to share good practices and contribute to the debate and reflection on the needs of the European common project based on the experiences of each of its members, as well as the preparation of joint documents, including parliamentary initiatives.
It also commits to actively contribute to overcoming the difficulties facing the European Union, to involve young people in the debate on European affairs, to continue developing direct communication channels with the rest of the parliamentary institutions and to intensify the relationship with the European Committee of the Regions. They will also strengthen collaboration with other European Regional Associations and promote an annual forum.
Three other commitments suggest that the regional assemblies and parliaments, as institutions closer to citizens, are an example of good governance, that favor spaces for debate to promote European identity, and to join #CohesionAlliance, to reinforce cohesion, an essential pillar of the future development of Europe.
Two decades of work and collaboration together taking into account the different legislative competences and singularities
The document is part of the anniversary of the founding Declaration that gave rise to the Conference of European Regional Legislative Assemblies (CALRE), sealed in Oviedo on October 7, 1997 and, twenty years later, the regional assemblies and parliaments with legislative power that they are reiterating their commitment to the mission of CALRE and the spirit that two decades ago gave rise to this meeting space, with which the Conference is positioned as an actor and interlocutor in the European space, claiming the leading role of these institutions in the European institutional architecture.
In this landmark event, which coincides in turn with the 60th Anniversary of the Treaties of Rome, the CALRE wants to highlight the work carried out during these two decades by some assemblies and parliaments that strive to work and collaborate together taking into account their different legislative competences and their cultural, linguistic and territorial singularities; participating in a forum in which different political sensitivities, opinions and ideas coincide, which favor a plural dialogue and debate around the European Union.
Aprobada la Declaración de Sevilla, que reclama el protagonismo de los territorios en la construcción de la UE y compromete su esfuerzo para llevar la voz de la ciudadanía a las instituciones europeas
La Declaración de Sevilla, presentada hoy en la Asamblea plenaria de la Conferencia de Asambleas Legislativas de la Unión Europea (CALRE), pone de manifiesto la voluntad y el compromiso de las Asambleas y Parlamentos regionales de Europa por seguir trabajando y cooperando para reclamar el protagonismo de los territorios en la construcción e integración de la Unión Europea. La Declaración contiene un decálogo de compromisos de los Parlamentos y las Asambleas Legislativas y concreta seis reivindicaciones sobre su papel en la arquitectura institucional europea.
Se trata de un documento, fruto de horas de debate político, que sirve para impulsar aún más la labor de la CALRE como interlocutor principal de las regiones ante Bruselas porque éstas son protagonistas imprescindibles para la integración europea; y que además reivindica el papel de Europa como garante de la igualdad y la justicia social, que son además fundamentos para la libertad, principios todos recogidos en los tratados europeos.
En el texto se subraya que las regiones son Europa, y las instituciones más cercanas a los ciudadanos, como las asambleas y parlamentos, deben tener un mayor reconocimiento, presencia y opinión cuando se toman las decisiones que afectan a miles de personas.
Reivindicaciones
La Declaración concreta seis reivindicaciones sobre el papel “activo” que tienen las asambleas y parlamentos con capacidad legislativa en el proceso de integración europeo y la necesidad de que haya una gobernanza multinivel y bottom-up (ascendente). Asimismo solicitan que se introduzca el procedimiento de “tarjeta verde” en las instituciones europeas para permitir la presentación de propuestas legislativas.
Asimismo destaca “el valor de lo individual y la comunidad, la subsidiariedad, la proporcionalidad, la libertad y la democracia representativa, sin olvidar los principios de igualdad y solidaridad propios del espíritu del proyecto común europeo”. El texto apunta también que a pesar de la tensión cada vez más perceptible entre la globalización y la autonomía, se trata de dos elementos aparentemente opuestos, pero potencialmente complementarios que pueden reunirse con éxito.
La CALRE se marca también como reto actualizar las bases de trabajo de estos veinte años, creando un marco común de referencia que facilite y refuerce las aportaciones de cada uno de los grupos de trabajo y la elaboración de una Estrategia para el Desarrollo Sostenible de las regiones europeas, así como la adaptación de los actuales grupos de trabajo tanto al marco común como a los nuevos objetivos.
Decálogo de compromisos
Tras explicar las reflexiones mediante cinco manifestaciones y diez consideraciones sobre todos los temas que planean en Europa, la Asamblea Plenaria ha acordado también un decálogo de compromisos centrados en mantener su espíritu de espacio de encuentro para compartir buenas prácticas y contribuir al debate y reflexión sobre las necesidades del proyecto común europeo a partir de las experiencias de cada uno de sus miembros, así como con la elaboración de documentos conjuntos, que incluyan iniciativas parlamentarias.
Además, se comprometen a contribuir activamente a superar las dificultades por las que atraviesa la Unión Europea, a involucrar a los jóvenes en el debate de los asuntos europeos, a seguir desarrollando vías de comunicación directa con el resto de instituciones parlamentarias y a intensificar la relación con el Comité de las Regiones. También afianzarán la colaboración con otras Asociaciones regionales Europeas y promover un foro anual .
Otros tres compromisos apuntan que las asambleas y parlamentos regionales, como instituciones más cercanas a la ciudadanía, sean ejemplo de buena gobernanza, que favorezcan espacios de debate para fomentar la identidad europea y que se unan a #CohesionAlliance, para reforzarla cohesión, pilar esencial del desarrollo futuro de Europa.
Dos décadas de trabajo y colaboración de forma conjunta teniendo en cuenta las diferentes competencias legislativas y sus singularidades
El documento se enmarca en el aniversario de la Declaración fundacional que dio origen a la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales Europeas (CALRE), sellada en Oviedo el 7 de octubre de 1997 y, veinte años después, las asambleas y parlamentos regionales con poder legislativo que la conforman reiteran su compromiso con la misión de la CALRE y con el espíritu que hace dos décadas dio lugar a este espacio de encuentro, con el que la Conferencia se posiciona como actor e interlocutor en el espacio europeo, reclamando el protagonismo de estas instituciones en la arquitectura institucional europea.
En esta señalada efeméride, que coincide a su vez con el 60 Aniversario de los Tratados de Roma, la CALRE quiere destacar la labor desarrollada durante estas dos décadas por unas asambleas y parlamentos que se esfuerzan por trabajar y colaborar de forma conjunta teniendo en cuenta sus diferentes competencias legislativas y sus singularidades culturales, lingüísticas y territoriales; participando en un foro en el que coinciden diferentes sensibilidades políticas, opiniones e ideas, que favorecen un diálogo y debate plural en torno a la Unión Europea.